Antes del Otoño

En estos días mientras llega el otoño, el jardín parece un mundo extraño, alejado de la realidad, del tiempo y del clima, llegué a la conclusión que ellas (las plantas) son las dueñas de Jardín Secreto, crecen, florecen y llegan solas a instalarse sin pedir permiso, sólo soy necesaria cuando quieren algo de agua, en este punto las que están en la tierra sólo reciben agua cuando llueve, después no es necesario regarlas, las únicas que demandan son las que están en macetas, una verdadera comunión hay entre ellas, autóctonas, junto a especies que fueron traídas a nuestras tierras, para llenarnos de placer.

Ver mariposas monarcas, picaflores, zorzales, bicho feo y cuando no durmiendo una siesta algún gato del barrio, generan esa sensación especial de estar en un paraíso, al que llegó cuando vengo de la calle, como un paso obligado para transmutar toda la energía que da la ciudad, Jardín Secreto me recibe con aromas, colores y follaje,  para estas tardes donde el clima es un juego de brisas siempre está el Jardín seco, como un refugio privado, al que nadie puede llegar, salvo que entró a la casa y en el que conviven plantas que dejo mi Mamá y las que yo fui incorporando, jugando con el espacio, los sonidos de los carrillones hacen el resto y una torcaza, me hace compañía mientras me tomó unos mates.

Stella Maris Leone Geraci

Artista, Coordinadora Cultural